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Irlanda: donde habitan hadas, duendes, celtas y vikingos.

Actualizado: 28 dic 2019

La llamada Isla Esmeralda, después de varios siglos logró independizarse del imperio británico. Es uno de los países más verdes de Europa, escondiendo paisajes imponentes, pueblos fascinantes y cuya naturaleza te abraza en la calidez de su acogida.

Cosas a tener en cuenta antes de viajar:


1- Irlanda es un país en el que llueve mucho, por lo que nunca olvides llevar impermeables.

2- Temporada alta: desde Junio a mediados de Septiembre. Los precios son más caros, hay más gente pero hace mejor clima. Temporada media: desde Semana Santa, mayo, mediados de Septiembre a Octubre. La muchedumbre y los precios bajan un poco. Temporada baja: desde Noviembre a Febrero. Mucha menos gente, los horarios de luz son reducidos, algunas atracciones cierran aunque los puntos de mayor interés de las ciudades grandes están abiertos y los precios son más bajos.

3- Los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan visa para visitar (o trabajar) en la República de Irlanda. Los ciudadanos de EEUU pueden estar hasta un máximo de 3 meses y la mayoría de los ciudadanos de habla hispana no necesitan visa para ingresar al país. Más información en: http://www.inis.gov.ie/

4- Idiomas oficiales: Irlandés, Inglés y escocés del ulster.

5- Tipo de enchufe: tipo G

6- Moneda en Irlanda: Euro (en el norte: Libra esterlina)


8 días en Irlanda en coche (principios de Febrero 2018)

Día 1: Arribamos alrededor de las 15 hs al aeropuerto de Dublín, capital de Irlanda. Desde allí nos tomamos el bus: Airlink 747 que te lleva desde el aeropuerto al centro de la ciudad (€12 por persona ida y vuelta).

Hicimos el check-in en el Hostel Isaacs, el cual no recomiendo, ya que las camas no son muy cómodas y el agua de las duchas de los baños compartidos salían casi siempre frías. Esto en invierno es un verdadero problema.

Recorrimos un poco la zona de alrededor del alojamiento y fuimos a un supermercado de cadena Tesco a comprar víveres para cocinarnos y cenar en la cocina del hostel.


Día 2: arrancamos bien temprano, luego de desayunar caminamos hacía el Trinity College, donde nos encontramos con la guía para hacer el free-tour en español con la empresa Civitatis por la ciudad (requiere de reserva aunque sea con un día de anticipación). Muy recomendable. Es una buena forma de empezar para conocer la ciudad y luego profundizar sus sitios más atractivos.

Con el tour luego de ver la Universidad, visitamos el famosos puente Ha'penny Bridge es uno de los puentes que cruzan el río Liffey en Dublín y fue la primera estructura hecha para peatones para atravesar de un lado a otro, ya que antes sólo era posible hacerlo por medio de balsas. Originalmente se llamo Wellington Bridge, pero luego se cambio su nombre al que hoy conocemos como puente del medio penique, ya que en la antigüedad se cobraba como peaje medio penny por cada dos pies que atravesaran el puente, esto fue así hasta 1919.

Luego llegamos al reconocido barrio Temple Bar, zona donde se concentra el mayor centro cultural y de ocio de Dublín. Se cree que el barrio le debe su nombre a un famoso pub homónimo, pero la realidad es que es el pub quién tomo el nombre del barrio. La historia cuenta que el Sr. William Temple, adquirió esos terrenos en el 1600, y el Sr. Temple tenía que ir desde su casa al río Liffey por lo que construyó un camino y en gaélico barr significa camino o paso, por lo que finalmente quedo Camino de Temple o Temple Bar.

Caminamos hasta el siguiente punto, la Catedral de la Santísima Trinidad, popularmente conocida como Christ Church, la más antigua catedral medieval de la ciudad junto a la Catedral de San Patricio.

Finalmente llegamos al Castillo de Dublín, antiguamente utilizado como lugar de asentamiento de los vikingos, fortaleza militar, residencia real, sede del Tribunal de Justicia Irlandés, y sede de la Administración Inglesa en Irlanda, hoy en día es utilizado como lugar para la celebración de las recepciones estatales. El castillo se puede conocer mediante una visita guiada de 45 minutos, todos los días de 9:45 a 17:45 horas (€8 por persona) durante la cual se recorren gran parte de las estancias.


Al terminar el free-tour (el cual es gratis, pero al finalizar se recomienda dejar una propina al guía) almorzamos en un restaurante local, recomendación de la guía, llamado The Lotts, donde comimos típica comida irlandesa. Muy rica y a buen precio.

Luego de reponer energías caminamos hacía el enorme Phoenix Park, con sus más de 700 hectáreas de extensión, se considera el parque urbano más grande de Europa. Originalmente se formó como un parque de caza real en la década de 1660 y abrió al público en 1747. Hoy en día se puede caminar, correr, andar en bicicleta, hasta ver gamos (ciervos europeos) salvajes. El parque está abierto las 24 horas, los 7 días de la semana, durante todo el año. Las puertas principales del parque se encuentran en Parkgate Street y Castleknock gate y están abiertas las 24 horas, mientas que las puertas laterales del parque abren de 7 a 22:45 horas.

Phoenix Park es prácticamente un bosque, un lugar muy agradable para relajarse, aunque su gran tamaño hace que sea imposible recorrerlo sin disponer de más de 3 o 4 horas. Pero vale la pena disfrutarlo un rato.

Día 3: volvimos a ir al Trinity College, pero esta vez para entrar a conocer la famosa Biblioteca de Trinity College Dublín (ingreso: €10 por persona), es una de las grandes bibliotecas del mundo para la investigación, posee la mayor colección de manuscritos y libros impresos de Irlanda. Existe desde que la reina Isabel I de Inglaterra autorizó la fundación de Trinity College en 1592. El edificio más antiguo que ha sobrevivido, la Antigua Biblioteca, se construyó entre 1712 y 1732 según el proyecto de Thomas Burgh.

El pabellon este de la biblioteca, originalmente la Facultad de Filosofía, una Treasury exhibe los manuscritos de los evangélicos medievales irlandeses, principalmente el Libro de Kells, el Libro de Armagh y el Libro de Durrow.

La admirable The Long Room, es la sala principal de la antigua biblioteca, con casi 65 metros de largo y cerca de 200000 libros de los más antiguos, los cuales se encuentran ordenados, ni por orden alfabético ni por año, sino por tamaño. En la sala se puede además, apreciar el arpa más antigua que se conserva en Irlanda, probablemente data del siglo XV, la cual es un emblema de una sociedad barda temprana (aparece en las monedas irlandesas).




Al salir de la biblioteca caminamos por la Calle Grafton, y nos encontramos la reconocida estatua de Molly Malone, que cuenta la historia de una joven mujer que caminaba por la calles de la zona portuaria con su carro, vendiendo mariscos, al grito de ¡Berberechos y Mejillones vivitos!, hasta que un día sufrió un ataque de fiebre caminando por la ciudad junto a su carro y cayó muerta en plena calle. Sin embargo no existen pruebas de que tal personaje existiese. Típicamente se la representa como una vendedora de día y una prostituta de noche.



Continuamos caminando por Grafton street y llegamos al parque St. Stephen's Green, uno de los parques públicos en el centro de la ciudad y más antiguo de Irlanda. Su área es rectangular con aproximadamente 550 por 450 metros. Es un lugar de paz y tranquilidad donde tomarse un descanso entre visitas y cervezas. Puedes observar su naturaleza, pasar por sus puentes y ver los patos en el gran lago. La entrada es gratuita y abre sus puertas de lunes a sábado: de 8 a 18 horas y los domingos y días festivos: de 10 a 18 horas.

Desde allí continuamos caminando y visitamos el Museo de Arqueología, luego el Museo de Historia Natural, fueron muy interesantes e impresionantes, vale la pena dar una vuelta, además las entradas a los museos son gratis, por lo que hay que aprovechar.

Cruzamos el puente O´Connell, hacía donde se encuentra la estatua del señor Daniel O´Connell conocido como el libertador, líder nacionalista del siglo XIX que dio nombre al puente y la calle, la cual es muy agradable para pasear, ya que es bien amplia y es una de las principales zonas comerciales de la ciudad.

En O'Connell Street se pueden encontrar numerosos monumentos, el que más se destaca es uno de los más recientes, The Spire (monumento a la luz), una gran aguja que se eleva 120 metros fundiéndose con el azul o gris del cielo y su punta se ilumina de noche. Fue construida en el año 2003 en el lugar en el que se encontraba el monumento Nelson´s Pillar, el cual fue destruido durante uno de los ataques del IRA (Irish Republican Army).




A un lado de esta enorme aguja se encuentra el edificio de la Oficina Central de Correos de Dublín, construida en 1818. Este emblemático edificio posee un gran valor histórico ya que fue el lugar en el que se proclamó la República de Irlanda después de la sublevación de 1916.

A la noche salimos a pasear por la zona de Temple Bar y conocimos por dentro el famoso pub que lleva el mismo nombre, fue una noche con mucha música irlandesa, y buen ambiente para disfrutar.

Día 4: Arrancamos el frío día caminando por los alrededores de Jameson Distillery Bow St. Cruzamos el río Liffey hasta llegar a la Fábrica Guinness (Guinness Storehouse) la cuál visitamos. Compramos las entradas por internet, en su página oficial, donde van a poder encontrar todo la información además de sus precios actualizados). La Storehouse esta dedicada a la historia y el espiritú de GUINNESS, vas a poder ver los procesos que se llevan a cabo para la elaboración de la auténtica cerveza irlandesa y degustarla en su esplendido Gravity bar, donde podrás relajarte mientras saboreas tu pinta, y podrás admirar las espectaculares vistas panorámicas de Dublín.

Pasamos toda la tarde recorriendo la fábrica y merendamos en un café del lugar.

En esta época del año en Irlanda oscurece temprano (alrededor de las 18 horas), así que cuando salimos de la Guinness, pasamos por un Tesco a comprar algo para cocinarnos y volvimos caminando hacía el hostel.


Día 5: Nos tomamos el Airlink 747 hacía el aeropuerto de Dublín, al llegar buscamos el mostrador de Enterprise, donde alquilamos (la reserva la hicimos por Internet en la página de la empresa) el auto para recorrer Irlanda.

*Información para recorrer Irlanda del sur en auto:

- El nombre de las autopistas lleva delante la letra "M" (por ejemplo, M50). Las carreteras nacionales llevan delante una "N" (por ejemplo, N18). Las carreteras secundarias también pueden ser carreteras de doble vía, o pueden tener tráfico en ambos sentidos.

- Sistema de peajes sin barrera: la carretera de circunvalación M50 que rodea Dublín funciona con el sistema de peaje sin barreras, que en vez de pagar el peaje en una cabina de peaje, el sistema registra tu paso fotografiando la matrícula de tu vehículo. Es importante que pagues el peaje antes de las 20:00 del día siguiente, ya sea en la página: https://www.eflow.ie/, en las zonas de pago Payzone designadas o llamando al número LoCall 1890 501050. Les dejo un vídeo de cómo funciona este sistema: https://youtu.be/aKP3PVRtS1k

- En Irlanda se conduce por la izquierda y todos los pasajeros están obligados a llevar el cinturón de seguridad en todo momento. Para los motociclistas, tanto el conductor como los pasajeros deben llevar casco. Las leyes de Irlanda sobre el alcohol al volante son estrictas. Se castiga duramente a todo conductor que infrinja estas leyes. El uso de teléfonos móviles al volante está estrictamente prohibido.

- Para poder conducir en Irlanda necesitarás tener un carnet de conducir nacional válido o un permiso de conducir internacional y llevarlo contigo en todo momento. También debes tener un seguro de automóvil.

- Aparcamiento: en muchos casos tendrás que pagar por el aparcamiento. Busca los letreros en las calles con información acerca del mismo. Para pagarlo puedes usar:

1. Monedas en los parquímetros de la calle.

2. Vía Internet: https://parkbytext.ie/

- Las señales de tráfico muestran distancias y límites de velocidad. Las señales de tráfico y los nombres de las localidades se muestran en gaélico y en inglés.

- Combustible: los precios varían dependiendo las estaciones de servicio. La Automobile Association ofrece información sobre precios tanto en Irlanda del Norte como en la República.


Una vez en el auto, salimos por la M50 hacía Cork, llegamos cerca del medio día e hicimos el check-in en el Hotel Isaccs Cork, muy recomendable. Almorzamos unos fish and chips en un pequeño local, llamado "The Fish Wife", lo super recomendamos; muy rico y barato.

Recorrimos Cork, caminando por sus pintorescas calles, pasamos por el English Market Cork, un mercado techado del siglo XVIII donde se vende comida orgánica y productos locales en el centro de la ciudad. Abre de lunes a sábado de 8 a 18 horas. Cruzamos el río Lee y caminamos hasta la Church St. Anne's, se puede entrar y subir a su campanario todos los días de 11 a 15 horas, nosotros llegamos tarde así que nos lo perdimos, pero de seguro se obtienen unas vistas muy bonitas de la ciudad.

Hicimos noche en Cork y a la mañana siguiente, en menos de media hora llegamos al puerto de Cobh.

Día 6: Cobh, conocida como Queenstown antes de la independencia, es una pequeña y pintoresca ciudad costera, tiene el segundo puerto natural más grande del mundo después de Sydney (Australia), además está cargada de historia, con capítulos tristes llenos de dolor, hambre, desesperación y el éxodo de los irlandeses. El hundimiento del Titanic es uno de los sucesos que más se relacionan con la historia de la ciudad, ya que fue en este puerto donde el imponente y lujoso barco hizo su última parada antes de llevarse los sueños y la vida de 1514 personas la madrugada del 15 de abril de 1912 al chocar con un iceberg en medio del Atlántico.

Otro de los sucesos más tristes de la ciudad fue la llamada Gran Hambruna, entre 1845 y 1849, debido a una plaga que atacó la cosecha de patatas, de las cuales la mayoría de la población dependía exclusivamente de este tubérculo. Durante la hambruna, alrededor de un millón de personas murieron de hambre y alrededor de dos millones emigraron de Irlanda hacía Reino Unido, Canadá, Australia, Estados Unidos, entre otros.

Pese a las tragedias, este puerto es un hermoso lugar, lleno de vida con sus coloridas casas y donde se respira aire de mar puro que te llenan los pulmones.

En la costa, específicamente sobre Casement Square se encuentra el Titanic Experience Cobh, un museo instalado en la antigua oficina White Star Line, un edificio lleno de historia que data de principios del siglo XIX, y el cual fue el punto de partida de muchos pasajeros. Ingresamos para hacer el recorrido con una guía en inglés, donde nos propone un recorrido sensorial y emocional por la biografía de los 123 pasajeros que arribaron desde aquel puerto y las últimas horas del barco más famoso del mundo. Para más información dejo aquí la página oficial del museo: https://www.titanicexperiencecobh.ie/

Tu entrada es símil a un boleto del Titanic donde figura el nombre de alguno de los 123 pasajeros que subieron y al final del recorrido puedes descubrir con su nombre si sobrevivió o no.


Seguimos en coche hacía Killarney, al llegar nos acomodamos en Andree House (Guesthouse) y salimos por la Ross Road, carretera que termina en el Castillo de Ross. Se trata de una fortaleza típica irlandesa, situada a orillas del lago Leane en el Parque Nacional de Killareney. Fue construido en piedra a finales de 1400 y fue el hogar del clan O'Donoghue. El castillo no abre todo el año, cierra sus puertas a finales de otoño y casi todo el invierno. Abre la primera semana de Marzo hasta fines de octubre, de 09:00 a 17:45 horas. Por lo que nosotros solo lo pudimos apreciar desde su exterior. Nos adentramos en la N71, hasta llegar a uno de los mayores atractivos del Parque Nacional Killareney: el Muckross House, gardens and traditional farms (casa Muckross, jardines y granjas tradicionales), un lugar inmenso para caminar y disfrutar de la naturaleza irlandesa. Más información en: http://www.muckross-house.ie/plan-your-visit.html

Antes de que oscurezca llegamos a la Torc Waterfall, situada en la base de la montaña Torc, a 2,5km de Muckross House. Al llegar al estacionamiento hay que adentrarse en un corto camino (200 metros aproximadamente) que desemboca en la cascada, con sus 20 metros de altura y tiene mayor caudal de agua luego de fuertes lluvias. Desde ese punto, los pasos conducen a un viewpoint del Middle Lake. Todo muy bonito.












Día 7: Amanecimos bien temprano para recorrer el famoso Ring of Kerry o Anillo de Kerry, antes de que se nos adelanten los autobuses llenos de turistas que hacen el mismo recorrido. El recorrido es un circuito circular que cubre alrededor de 170km de carretera y se tarda alrededor de 3 horas dependiendo cuanto te detengas a apreciar los paisajes alucinantes del suroeste irlandés, esto es lo bueno de ir en coche, que lo llevas a tu propio ritmo. Se puede hacer en sentido de las agujas del reloj o en sentido contrario.

Hay que ir con la mente abierta, una buena cámara y un sentido de aventura para descubrir los paisajes más impresionantes que Irlanda tiene para ofrecer, prepárate para conocer este maravillosa obra de arte producto de la naturaleza. Recuerda ir despacio, disfrutando de las vistas y saliendo de los caminos para apreciar cada rincón.

Nosotros hicimos el recorrido en sentido contrario a las agujas del reloj. Este primer tramo del Anillo de Kerry te lleva a través de tranquilos paisajes pastorales y estrechas carreteras arboladas y cubiertas de setos.

Nuestra primera parada fue Killorglin, donde las cabras son coronadas rey. Al llegar a la ciudad verás la estatua de una cabra coronada sobre una gran roca, es el famoso Rey Puck. Cada año se celebra el Puck Fair, un festival que dura 3 días (10, 11 y 12 de agosto), donde el primer día se corona una cabra de montaña salvaje y estalla la fiesta en la ciudad con música, bailes y mucha diversión, siendo el festival más antiguo de Irlanda (data de principios del siglo XVII) y se cree que tiene orígenes paganos.

Detrás de la estatua del King Puck se puede pasar por el puente de piedra, del siglo XIX, para adentrarse en la ciudad.

Al salir de Killorglin, el paisaje se va intensificando a medida que avanzas hacía Glenbeigh, un pueblo tranquilo que disfruta de la belleza y las vastas arenas de Rossbeigh Strand, así como de las colinas y montañas circundantes. Caminar, nadar, surfear o simplemente sentarse en la costa para apreciar las hermosas aguas del mar Atlántico y la inmensa naturaleza del lugar, es realmente algo especial.

Continuamos nuestro road-trip hacía Cahersiveen, situadas al pie de la montaña Bentee, en la ciudad se puede visitar el museo The old Barracks, aunque nosotros decidimos no entrar y seguir recorriendo el lugar.

Visitamos las ruinas de una iglesia medieval: The Old Abbey of the Holy Cross, hoy en día se conservan sólo el frente y el muro lateral intactos en altura y cubiertos por la vegetación del lugar. Dentro del cementerio se encuentran alrededor de diez tumbas, pero sólo tres de ellas llevan placas con nombre. La tumba del cofre fuera del frontón oriental tiene fama de contener los restos de los padres de Daniel O´Connell. La Abadía está a sólo una cuadra detrás de la calle principal al lado del parking público.

A unos pocos kilómetros de Cahersiveen se encuentran las ruinas del bonito castillo Ballycarbery del siglo XVI, el cual mira al mar y a poca distancia se puede llegar al fuerte Cahergall y el fuerte Leacanabuile.




Continuando por caminos de curvas y envueltos por las maravillosas nubes del Anillo de Kerry, llegamos a Waterville, un pueblo costero delimitado por los destellos del océano Atlántico que agrega un hermoso color azul a las vastas extensiones de verde, una joya costera excelente para caminar, pescar y descansar. Además Waterville era el lugar de vacaiones favorito de Charlie Chaplin, por lo que el pueblo celebra en su memoria el Festival de Cine de Comedia Charlie Chaplin, todos los años, en agosto.

Siguiendo el circuito del anillo de Kerry, sobre una suave colina verde se encuentra la Derrynane House, como sacada de las páginas de una novela, con su hermoso entorno y sus impresionantes jardines. La casa fue el hogar del político Daniel O´Connell y cuando llegamos estaba cerrada al público, pero pudimos caminar sus jardines con enormes árboles, que observando detenidamente descubrirás pequeñas casitas de hadas, sin duda un lugar muy especial. Nos gustó mucho, merece la pena la visita.

Siguiendo viaje, al oeste de Sneem, se encuentra el Staigue Fort, una de las fortalezas de anillo más grandes y mejor conservada de Irlanda, las paredes miden alrededor de 6 metros de altura, con algunas secciones que miden casi 4 metros de espesor. Imapactante ver lo grande que eran esas fortalezas.


Mientras regresábamos por unos caminitos bien estrechos, para retomar la N70, se largo a llover muy fuerte por lo que no pudimos ver demasiado de la ciudad de Sneem y regresamos a Killarney. Donde merendamos en un local llamado Costa en el Shopping Centere de Killarney, y luego hicimos compras de víveres en la famosa cadena Tesco antes de volver a dormir en la Andree Guesthouse.


Día 8: Después de hacer temprano el check-out en Killarney, salimos rumbo a Dingle, una localidad del condado de Kerry, en la costa atlántica de la República de Irlanda. El pueblo se sitúa en una bahía natural bajo la montañna Silevanea en la península de Dingle. En el camino nevó un poco, por lo que tuvimos que ir despacio por sus caminos sinuosos, al llegar al puerto del lugar salio un hermoso sol que nos dejo ver el océano marino brillante y reluciente con los barcos reposando sobre él. Recorrimos el pequeño puerto y caminamos por las calles de Dingle contemplando sus pintorescas casas.


Luego de tomar unos chocolates calientes en un cálido café del pueblo, seguimos viaje hacía Limerick. En el camino nos detuvimos un par de veces a contemplar los hermosos paisajes irlandeses; esos que te llenan el alma.

Limerick, es una ciudad ancestral y cultural del oeste de la República de Irlanda, situada a orillas del río Shannon. Posee múltiples museos, para adentrarse en su cultura, así como una preciosa arquitectura georgiana. Nosotros sólo hicimos noche en The Pier Hotel, por lo que solamente caminamos muy poco por la ciudad; vimos la hermosa fachada de la catedral de St. John's, construida en 1861 y cuenta con la torre más alta de toda Irlanda con sus 94 metros.Y dimos un pequeño paseo por el Arthur's Quay Park frente al bonito río Shanoon.


Día 9: Último día en Irlanda. Bien temprano arrancamos viaje, y luego de enfrentarnos a los estrechos y tortuosos caminos irlandeses, con lluvia, nieve y bellos arco irís, llegamos a los tan esperados y reconocidos acantilados de Moher (Cliff of Moher) (Estacionamiento gratis + entrada €6 por persona). Por suerte, al bajarnos del auto nos deslumbró un brillante sol que nos mostró la belleza del lugar.

No se puede expresar con palabras el atractivo y la inmensidad de la naturaleza. Sin lugar a dudas es un sitio que vale la pena incluir en su ruta por Irlanda.Si es posible les recomiendo llegar por su cuenta (hay tours que ofrecen ida y vuelta a los acantilados desde Dublín) ya que de esta manera podrán dedicarle el tiempo que ustedes quieran.

Finalmente nos tuvimos que despedir de este país tan maravilloso, lleno de lugares por descubrir y tanta historia por contar.

Espero que les sea de utilidad toda la información.

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