Bruselas: donde el Manneken Pis, la cerveza, los gofres y el chocolate no lo son todo.
- La hormiga viajera
- 30 oct 2019
- 10 Min. de lectura
Bruselas es la capital de Bélgica pero también la capital europea, donde se encuentra el centro político de la Unión Europea. Sus calles están cargadas de encanto e historia, además es una ciudad multicultural desde su origen.

Recorriendo Bruselas, Gante y Brujas en 3 días (desde el 15/02/2018 al 18/02/2018).
Llegamos a Bruselas en tren desde Ámsterdam, el cual tarda 2 horas, a la estación Gare du Midi, de donde nos tomamos el tram N°3 que nos dejó a media cuadra de donde nos hospedamos: Max Hotel (debo aclarar algunas cosas respecto al hotel: en primer lugar el check in es algo extraño, no hay nadie que te reciba sino que lo debes hacer con una máquina, con la cual tuvimos inconvenientes y tuvimos que llamar a alguien que nos asista, aunque antes tuvimos que esperar que se haga la hora para poder efectuarlo. Otro punto a tener en cuenta es que en la habitación, por lo menos la que nos toco, no tenía prácticamente enchufes, con lo que si tenes que cargar los celulares y alguna cámara o laptop no podrás hacerlo de manera simultanea. Lo que sí puedo destacar es que la ubicación estaba bastante bien).

Almorzamos en un lugar llamado Arcadi (el cual nos pareció un poco caro para nuestro presupuesto) una de las comidas típicas de Bruselas: los Moules (mejillones con papas fritas) son el plato típico por excelencia de la cocina belga. Se sirven en raciones que van desde los 500 gramos hasta 1 kilogramo y pueden ir acompañados de diversas salsas: marinera, vino blanco, tomate o ajo.

Luego paseamos por las calles cercanas al hotel, hicimos una parada en un Carrefour para comprar víveres antes de regresar al hotel a descansar.
Como la noche estaba linda, a pesar de salir bien abrigados, fuimos caminando a cenar a un restaurante: Grill, el cual se encuentra a una cuadra del hotel. Cenamos otro plato belga típico: Carbonnades flamandes (carne estofada en cerveza belga). No tiene sabor a alcohol y, al igual que los mejillones, va acompañado de papas fritas. Después de terminar, regresamos a la habitación a dormir para mañana comenzar un maravilloso día.

Qué mejor forma de arrancar el día desayunando un grofes o wafles, son la comida más internacional de bélgica. Los encontrarás en puestos por todo Bruselas, con precios que comienzan desde 1,5 euros.
Nos dirigimos a la majestuosa Grand Place, donde nos encontramos con la guía de BuendíaTours para realizar el free tour (tour gratuito, que dura aproximadamente 2,5 horas) por Bruselas. Esta es una excelente idea para comenzar a conocer los principales lugares de interés del casco antiguo de la ciudad; combinando la historia, leyendas y curiosidades de los lugares. Recordar que es necesario reservar con mínimo un día de anticipación para hacerlo.


El Grand Place (Gran Plaza) es el corazón geográfico, histórico, comercial y más concurrido de Bruselas. Es una plaza adoquinada compuesta por un conjunto arquitectónico impresionante que hace que no sepas hacia dónde mirar, los edificios que más se destacan son: el Ayuntamiento, Maison des Ducs de Brabant (conjunto neoclásico de edificios con raíz flamenca formado por seis casas gremiales, como los barqueros, arqueros, entre otros) y la Maison du Roi o La Casa del Rey, aunque hoy en día se encuentra el Museo de la Ciudad (Musée de la Ville), en el que se exponen pinturas del siglo XVI, algunos tapices, y los pequeños trajes que forman parte del guardarropa del Manneken pis (en las fotos verán decoraciones por el año nuevo chino que se festejó en la Gran Plaza).

Con el tour recorrimos primero el famoso Manneken pis, es una pequeña estatua de unos 50 centímetros que representa a un niño desnudo orinando en la pila de una fuente. Se encuentra en la parte antigua de la capital belga, entre las calles L’Etuve y Chene, junto a la Grand Place. Existen varias leyendas sobre este pequeño niño, pero la que nos llamo más la atención fue la que este niño era el hijo de un noble de Bruselas que todos los días orinaba la pared de la casa de una bruja, por lo que un día ésta cansada de lo que el travieso niño hacía, le lanzó un maleficio convirtiéndolo en estatua de por vida.

Desde allí continuamos caminando y pasamos por murales de cómics, los cuales se pueden apreciar por casi toda la ciudad, especialmente los de Georges Remi, el dibujante belga conocido por el seudónimo de Hergé, creador de los personajes más influyentes e icónicos del cómic del siglo XX: las aventuras de Tintín.

Luego pasamos por la Iglesia Notre Dame du Sablon, una de las iglesias góticas más bellas. Su interior es sencillo pero agradable y lo más llamativo es el púlpito de madera labrada del año 1697. El ingreso es gratuito: lunes a viernes de 9 a 18:30 horas y los sábados y domingos de 10 a 19 horas.

Continuamos caminando hacía el Palacio de la Justicia, el cual se encuentra en la zona alta de Bruselas. El edificio es uno de los más grandes e impresionantes de Europa, por lo que es visible desde casi toda la ciudad. Hoy en día sigue siendo la sede de los tribunales de justicia de Bélgica. Entrar es gratis, de lunes a viernes de 8:00 a 17:00 horas y los fines de semana y días festivos se encuentra cerrado. Muy cerca se encuentra el Palacio Real,

sede de la monarquía belga, aunque desde 1831 el palacio ya no es la residencia real, sino que es donde se llevan a cabo las recepciones importantes, es decir, es la residencia administrativa y el principal lugar de trabajo del Rey. Los reyes viven en el Palacio de Laeken, en las afueras de Bruselas. Desde 1965, es tradición que el Palacio Real abra al público todos los años para que la gente admire el esplendor de sus salones históricos. La visita solo es posible durante el verano, después del feriado nacional del 21 de julio hasta principios de septiembre.
Antes de continuar con el tour, nos detuvimos en la chocolateria de Godiva a degustar unos pequeños chocolates belgas. ¡Muy ricos!
Finalizando el free tour, llegamos a la Catedral de San Miguel y Santa Gudula, y su estilo gótico recuerda a la Catedral de Notre Dame de París. La catedral de Bruselas se encuentra muy bien conservada, ya que de 1982 a 1999 fue completamente restaurada. Si les interesa saber más o ver sus horarios y precios de visita a las distintas áreas de la catedral, criptas o tesoros pueden ingresar aquí.

Al terminar el tour, volvimos sobre nuestros pasos hasta el Museo de los instrumentos musicales de Bruselas, lo interesante de este lugar son sus vistas. Si subes hasta su décimo piso, se encuentra el restaurante del lugar, de donde podrás obtener unas vistas panorámicas de la ciudad. Si tu presupuesto no es muy ajustado puedes comer o bien tomar algo allí mientras contemplas la ciudad.


Desde allí fuimos a ver el Mont des Arts donde se encuentra el reloj del Monte de las artes o “Carillón del Mont des Arts”, como es conocido en referencia al local donde se encuentra, el cual adorna la fachada del Palacio de la Dinastía. El reloj es una gran esfera de 7,8 metros de diámetro, y los doce brazos de la estrella que posee apuntan cada uno para una estatuilla de 1,2 metros de altura encastrada en la pared del arco, representando a los personajes que marcaron la historia del país.

Caminando llegamos a las elegantes Galeries Royales Saint-Hubert o Galerías Saint-Hubert, la cual esta dividida en tres zonas: la Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes. Se puede acceder desde la Rue du Marché aux Herbes, la Rue des Bouchers o desde la Rue de l´Ecuyer. Las Galerías miden alrededor de 200 metros de largo, y están cubiertas por una enorme cúpula de cristal que deja pasar la luz. En su interior encontrarás numerosas joyerías, grandes chocolaterias, tiendas exclusivas de moda, restaurantes de lujo y cafeterías de calidad e incluso un pequeño teatro y un cine.
Siguiendo nuestro recorrido, cerca de la Rue des Bouchers, en el pequeño callejón Impasse de la Fidélité, nos encontramos con versión femenina del Manneken pis, denominada Jeanneke pis, con sus 50 cm de alto y tallada en piedra caliza azul grisácea, representa a una niña con el pelo recogido en coletas, orinando en cuclillas. Data del año 1987 por encargo del dueño de un restaurante. En el estrecho callejón sin salida además de la niña meona, también se encuentra la cervecería más famosa de Bruselas: Delirium Tremens (no puedo dar mi opinión sobre la cerveza del lugar, ya que no tomo, por lo que después me contarás).
Por si quieren seguir viendo esculturas bruselenses que parecen tener “problemas de incontinencia”, en la esquina entre las calles Chartreux y Vieux Marché aux grains se encuentra el perro mestizo meón o Zinneke Pis, desde el año 1998.

Más tarde, decidimos tomarnos el tram N°3 haciendo conexión con el tram N°7 para llegar al gigantezco Atomium, un átomo de 102 metros de altura con 9 esferas de 18 metros de diámetro comunicadas entre sí por tubos con escaleras mecánicas. En el interior de las esferas hay exposiciones permanentes así como temporales, y en la esfera superior podrás encontrar un restaurante, aunque no merece la pena entrar. Es más impresionante verlo desde afuera.

Lo que sí te recomiendo es que recorras un poco el parque de Laeken, el cual se encuentra lo que se conoce como el Dominio Real, donde la familia Real belga tiene su Residencia oficial. Lo más interesante además del Castillo son los impresionantes jardines y el invernadero Real, el cual se puede visitar sólo durante el mes de abril.
A la noche decidimos comprar en un Carrefour unos panes, jamón serrano y tomates cherry, para prepararnos unos sabrosos sándwiches, es una buena forma de comer rico y barato.
Brujas y Gante: pequeñas joyas europeas.
Iniciamos un nuevo día yendo a la Estación Central de Bruselas, donde compramos los boletos para ir a Brujas (ida y vuelta: €15,80 adultos y €12,80 menores de 26 años).
Brujas, se encuentra a 90 km de Bruselas (aproximadamente una hora en tren). Su nombre en flamenco es Brugge, y proviene de "brug", que significa "puente" y esto no es casualidad, dada la cantidad de puentes que posee esta pequeña ciudad conocida como "la Venecia del norte", debido a los canales que la atraviesan.
Al llegar nos recibió un sol que nos acompaño durante todo el día. En pocos minutos caminando desde la estación de tren de Brujas llegamos a la Grote Markt (Plaza Mayor), en la que todos los sábados se celebra un mercado y desde donde se pueden apreciar los principales edificios históricos. Uno de los que más llama la atención es Belfort, siendo el campanario más impresionante, con alrededor de 84 metros de altura y esta formada por 47 campanas y tras subir 366 escalones, se obtienen las mejores vistas de la ciudad mágica (€7 subir, hay que llegar temprano, se forman grandes colas).

Pasamos por la plaza Brug, que junto con la Markt son las más agradables de la ciudad. Brug se caracteriza por por los edificios políticos que la rodean, como son el Palacio de la Justicia, el Ayuntamiento y la Basílica de la Santa Sangre.

Caminamos por sus innumerables puentes observando los hermosos canales. Otra forma de apreciarlos es dando un paseo en unas barcas de 40 minutos de duración aproximadamente y sale €8 por persona.

Deambulábamos sin rumbo por las calles de Brujas, hasta que de pronto no llamó la atención una iglesia, a pesar de que podes encontrar varias iglesias hermosas. Su fachada es muy similar a la mayoría de las iglesias europeas, pero su interior posee unas enormes columnas blancas y el púlpito de madera y mármol es maravilloso. Se trata de la Iglesia de Santa Walburga, una iglesia muy tranquila de Brujas que suele pasar siempre de largo, sobre todo porque apenas se conoce.
Cabe destacar que nos detuvimos en la famosa chocolateria: The Chocolate Line a comprar deliciosos bombones de chocolate belga para disfrutar.


Volviendo con el tren hacía Bruselas, decidimos bajarnos a mitad de camino aproximadamente en la estación de Gante, una pequeña joya flamenca oculta, la cual cuenta con un teatro, un puñado de museos, las iglesias más antiguas y muchos puentes sobre los ríos Lys y Escalda que serpentean a través de la ciudad.

Caminamos hasta su plaza principal: Plaza Sint-Baafsplein, la cual le debe su nombre a la Catedral de Sint-Baafs o San Bavón.
La Catedral en su interior posee un altar de barroco en mármol, un púlpito de madera de roble, una de las obras maestras de Rubens: “La Entrada en el Monasterio de San Bavón”, el tríptico del Calvario, mausoleos de obispos, entre otras. Pero sin duda la que más destaca es la famosísima “Adoración del Cordero Místico” de Huberto y Juan van Eyck que data de 1432. Para verlo hay que pagar 4€.
Abre sus puertas de lunes a sábado de 08:30 a 18:00 horas y los domingos de 13:00 a 18:00 en verano, en invierno el horario de cierre es a las 17:00 horas. No olvides bajar, donde hay una capilla en la que se conservan frescos y todo tipo de elementos y tesoros religiosos.
Pasamos por el Castillo de Gante (Gravensteen), el cual fue la antigua residencia de los condes de Flandes y utilizado hasta el siglo XIV como fortaleza defensiva. Luego se lo utilizó como prisión hasta el siglo XVII.

Recorrimos las calles concurridas de gente, entramos a un puesto llamado Fetch a merendar un chocolate caliente, un latte y por supuesto los famosos waffle con nutella, muy rico.
Cuando empezó a bajar el sol, decidimos volver en tren hacía Bruselas comiendo los deliciosos bombones de chocolate que compramos en Brujas.

Al día siguiente nos tomamos el metro para llegar a la Place Jourdan, donde se encuentra un puesto de papas fritas muy famoso, dicen ser las papas fritas más ricas de todo Bélgica, llamado: Maison Antonie. ¡La verdad estaban muy bien!
Caminamos por el Parque Leopoldo, es un parque público situado entre gran cantidad de altos y grises edificios, siendo el pulmón del barrio europeo. Posee alrededor de 10 hectáreas y sus puertas abren de 7 a 22 horas. La entrada principal del parque se localiza en la rue Belliard, enfrente de la Place Jean Ray; pero también hay entradas secundarias por el camino d'Etterbeek, la avenida de Maelbeek y la calle Vautier.
En el interior del parque vas a poder encontrar el Instituto belga de Ciencias Naturales, la famosa casa de la Historia Europea, zonas de juegos para niños, entre otras instalaciones; como por ejemplo una exposición de un pedazo del muro de Berlín. Además residen aves que se ven atraídas por el enorme estanque, y en todos sus rincones podremos apreciar cerca de cincuenta especies de árboles de gran belleza.

El Parlamento Europeo es la institución más cercana al parque, de hecho, está a tan solo unos pocos pasos de una de las puertas de entrada al Parque de Leopoldo. Una de las visitas más interesantes es el Parlamentarium, donde podrás descubrir el Parlamento Europeo con una perspectiva original (posee pantallas interactivas, proyecciones 360° hasta una replica del parlamento).
El Parlamentarium puede visitarse en cualquiera de las 24 lenguas oficiales de la Unión. Permanece abierto los siete días de la semana y la entrada es completamente gratuita. Es totalmente accesible a las personas con discapacidad y tiene mucho que ofrecer para todas las edades. Las visitas se realizan de forma autónoma con una audio guía y duran una media de 90 minutos. Para más información sobre horarios y actividades puede ingresar aquí.
Nosotros decidimos entrar a conocerlo y la verdad es muy interesante, muy interactivo y podrás descubrir el efecto que tiene la Unión sobre las vidas cotidianas de las personas.



Volvimos en metro hasta la estación central, desde allí caminamos a la Grand Place, recorriendo sus calles, viendo los murales y luego de disfrutar un rico aperitivo en un Häagen-Dazs, riquísimo.
Regresamos al hotel a descansar y prepararnos para nuestro próximo destino.

Bruselas es una ciudad que reúne las características de una gran metrópoli junto con el encanto de las pequeñas ciudades más tranquilas. Es moderna, burocrática y extravagante pero con un toque clásico, y sus calles de están cargadas de encanto e historia.
Espero que les sea de utilidad toda la información.
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