Eslovenia: lagos, parques, naturaleza y mucho más por descubrir.

Eslovenia es un país europeo, donde dos tercios de su territorio son bosque, sus ríos son de un color turquesa inimaginable y su arquitectura natural no deja de sorprenderte, descubriendo en cada rincón tesoros naturales. Te invito a adentrarte a un país que lo tiene todo.

Eslovenia en Octubre 2019 -2/10 al 13/10- principios del otoño

Salimos desde Argentina (Aeropuerto de Ezeiza) con Norwegian hacía Londres (Aeropuerto Gatwick), donde tomamos otro vuelo, con la compañía Easyjet. Para esto tuvimos que salir y volver a entrar al aeropuerto (no de manera literal, sino me refiero a pasar todos los controles de nuevo). Recordar que si despachaste valija, tenes que retirarla y volverla a despachar con la otra compañía. Nosotros sólo llevamos equipaje de cabina, por lo que este paso nos lo salteamos. Tip: te recomiendo que hagas los check-in online, eso te ahorra tiempo de cola en el aeropuerto. Otro dato importante es que Norwegian llega a la terminal sur de Gatwick y Easyjet sale de la terminal norte, por lo que hay que tomarse el trencito gratis que conecta las dos terminales. Tranquilo que el aeropuerto está muy bien señalizado, por lo que de una terminal a otra no deberías tardar más de 10 minutos, a menos que haya grandes colas en migraciones.

ITINERARIO DE VIAJE:

Una vez que llegamos al Aeropuerto de Liubliana, nos tomamos el bus Arriva, el cual tiene su parada en el bulevar que está entre la salida del aeropuerto y la zona de alquiler de automóviles. El ticket del mismo se compra directamente al chofer, arriba del bus, sale €4,10 por persona, hasta el centro/estación de trenes y buses de Liubliana.

En la estación de buses compramos una tarjeta Urbana (€2 tarjeta sola y la cargas con el valor que escojas - líneas y horarios en https://www.lpp.si/) para el transporte público. Con una sola tarjeta sirve para compartir, no es necesario comprar una por persona. Se puede adquirir también en los centros de información turística.

La red de autobuses urbanos (LPP) cubre prácticamente toda la ciudad y sus alrededores. Nosotros tomamos el bus N°6, que nos dejo a tres cuadras del Hotel Vila Teslova, el cual recomiendo: muy buena ubicación, un desayuno alucinante, habitaciones cómodas y los baños son compartidos pero siempre muy limpios y calentitos; el agua de las duchas tienen buena presión y siempre sale a buena temperatura.

*A tener en cuenta: hay una cadena de supermercados en Eslovenia, que se llaman Mercator, en los que vas a encontrar de todo para comer (frutas, sándwiches, yogures, hasta comida estilo rotiseria) sin gastar demasiado dinero. También se pueden encontrar las conocidas cadenas Spar.

Recorriendo Liubliana en dos días

Día 1: Liubliana es la capital de Eslovenia, la cual se puede recorrer tranquilamente a pie o bien en bicicleta apreciando sus calles y sus rincones más preciados.

Nosotros hicimos casi todo caminando, arrancamos yendo a la plaza de Preseren, donde se encuentra la estatua del poeta esloveno France Preseren, el cual dirige su mirada hacia el relieve de su gran amor Julia Primic en la fachada de una casa en la calle Wolf. La plaza además está dominada por la iglesia franciscana de la Anunciación de María,

a la cual se puede ingresar gratis, y por sus tres puentes (Tromostovje), los cuales fueron construidos entre 1929 y 1932 cuando Joze Plecnik añadió al viejo puente central dos puentes destinados a peatones creando así un rasgo arquitectural peculiar de Liubliana, donde por debajo de los mimos pasa el río Ljubljana, antiguamente llamado río Sava.

Al cruzar el puente central, al final de la calle se llega a la famosa fuente de Robba o fuente barrroca de los tres ríos de Carniola y muy cerca de ahí se puede visitar la Catedral de San Nicolás. Desde allí caminamos hasta la plaza Vodnik, donde se encuentra el pintoresco mercado central, el cual ocupa la mayor parte de la plaza, allí podes encontrar frutas, verduras, pescado, especies y flores.

En el extremo opuesto del mercado se encuentra el famoso puente de los Dragones, construido en 1901.

Siguiendo nuestro recorrido, subimos caminando por uno de los numerosos senderos al castillo de Liubliana, también esta la opción de subir en funicular o en el trenecito turístico. El castillo es el punto turístico de interés más visible de Liubliana, el cual esta abierto todos los días de 9 a 21 hs en abril, mayo y octubre; de 10 a 20 hs en enero, febrero, marzo y noviembre; de 9 a 23 hs en junio, julio, agosto y septiembre; y de 10 a 22 hs en diciembre. Se puede visitar también la torre del castillo, la cual ofrece una de las vistas panorámicas más bellas de la ciudad y sus alrededores. Entrar al castillo nos costo €10 por persona.

Al bajar caminando del castillo, nos dirigimos hasta la plaza del Congreso, donde se encuentra la Universidad de Liubliana y se obtiene una linda vista del castillo visto desde la ciudad.

Aprovechando que el clima nos acompañaba, fuimos al Parque Tivoli, el mayor parque de Liubliana que se adentra en el centro de la ciudad. Su naturaleza te envuelve a cada paso, vale la pena dedicarle tiempo para recorrerlo y disfrutar de su hermoso ecosistema.

Luego de caminar unos 15 minutos llegamos al Metelkova mesto (centro de creación artística, de actuación política y de producción cultural independiente en los campos de la música, teatro, pintura, vídeo, cómic, escultura y otras artes). De día sólo podrás ver las esculturas características del lugar, no mucho más. De noche al parecer hay bares, donde podes tomarte algo y otros eventos con artistas de la ciudad, pero nosotros sólo pasamos de día. Si estas lejos no es algo imprescindible que tengas que ver por tu paso por Eslovenia.

Día 2: Nos tomamos el bus N°27 en Slovenska cesta y fuimos al BTC y al City Park, los dos centros comerciales más grande de Liubliana. El City Park es igual a lo que conocemos como shopping convencional, pero el BTC son un conjunto de edificios enormes con tiendas, los cuales están separados unos de otros caminando por los estacionamientos. Allí hicimos un par de compras y luego volvimos al centro de Liubliana tomandonos nuevamente el bus N°27 usando la tarjeta Urbana.

Cruzando los tres puentes de la plaza Preseren llegamos al Open Kitchen (Odprta Kuhna), es un festival gastronómico que se celebra en el casco antiguo de la ciudad todos los viernes de 11 a 23 hs, desde mediados de Marzo hasta mediados de Octubre (siempre que no llueva), donde vas a poder comer deliciosas creaciones gastronómicas, así como cervezas locales, vinos y licores. Podrás encontrar más información en https://www.odprtakuhna.si/en/

Caminamos un buen rato por las bonitas calles de Liubliana, nos adentramos en la Old Square (Stari trg), bordeamos el río y pasamos por el maravilloso edificio de la Biblioteca de la Universidad, a la cual no pudimos entrar a visitarla, ya que los turistas sólo pueden visitarla los sábados (¡y era viernes!). Finalmente pasamos por la Emona romana (antigua muralla romana), que sólo se conserva una pequeña parte de la sección suroeste y la puerta norte. No es la gran cosa, ni es obligada la visita. Nosotros pasamos porque nos quedaba de camino hasta nuestro hotel, por lo que si no dispones de mucho tiempo, te lo puedes ahorrar.

Ruta en coche por Eslovenia.

Eslovenia es un excelente país para recorrerlo a tu ritmo en coche. Nosotros decidimos hacerlo alquilando el vehículo directamente en el centro de Liubliana con retorno del mismo en el aeropuerto. Lo hicimos mediante la compañía Budget vía internet y todo estuvo perfecto.

Te recuerdo que compruebes con la arrendadora, las políticas de seguro, combustible, métodos de pago y sobre todo si el vehículo ya cuenta con la viñeta obligatoria para circular por las autopistas del país.

¿Qué es la viñeta? La viñeta es una pegatina que permite a los usuarios de vehículos el uso sin restricciones de autopistas dentro de un período de tiempo específico. Se utilizan cómo un método de pago de peajes. Se pueden adquirir en cualquier gasolinera, kioscos o fronteras aduaneras. Hay distintas opciones de viñeta, dependiendo tu estadía y tu vehículo, vienen semanales, mensuales y anuales (vehículos de motor residenciales y de dos vías, que no excedan los 3500kg: €15 semanales - €30 mensuales - €110 anuales). Te dejo aquí la página de DARS (compañía de servicio de peajes) para que cheques los precios actualizados o si viajas en moto o vehículos más grandes.

Ya con todo listo para recorrer el país, salimos para nuestra primera parada: Kamnik, una pequeña ciudad medieval con dos castillos, un monasterio y una pintoresca calle artesanal, situada al sur de los Alpes de Kamnik. Caminamos su casco antiguo, vimos su iglesia y subimos hasta el pequeño castillo (Litlle Castle) a apreciar las vistas de la ciudad.

Después de casi una hora de viaje por la montaña, llegamos al valle de Logarska Dolina (€7 entrada por vehículo al parque nacional) donde sentís que la naturaleza te envuelve con sus inmensas montañas. En el valle hay infinidad de actividades para realizar, desde senderismo/hiking hasta escalada de montañas, cabalgatas, volar en parapente, etc. Allí mismo cuentan con hoteles para hospedarse si así lo desean. También hay restaurantes donde se puede disfrutar de una rica comida eslovena con paisajes que no podrás dejar de ver.

Nosotros caminamos un poco por el valle y llegamos a ver la cascada Rinka (Slap Rinka).

Seguimos viaje por los sinuosos caminos de montaña hasta llegar a Bled (importante: la ruta que hicimos cruza un pedacito por Austria, la cual hay que hacerla tranquilo porque literalmente vas por el borde de la montaña, y si es invierno te recomiendo no hacerla por el hielo y la nieva donde los caminos pueden tornarse muy complicados).

Llegamos a Bled de noche, por lo que fuimos directamente a dormir al hotel: Bled rooms Mlinar para al día siguiente arrancar temprano por este destino que parece sacado de un cuento.

Bled es de esos lugares donde pensas que nada te va a sorprender por la cantidad de fotos que seguramente ya viste, pero no fue lo que nos paso, nos impacto, es realmente hermoso y simplemente hay que verlo.

Bordeamos caminando todo el lago, subimos por caminos en la montaña hasta miradores con vistas increíbles, uno de los más conocidos es el mirador Ojstrica.

Subimos también caminando (se puede subir en auto) hasta el Castillo de Bled (cuesta €11 por persona entrar). Es uno de los más antiguos de Eslovenia, esta ubicado en la cima de un acantilado de unos 150 metros, y desde allí podremos obtener la mejor panorámica del hermoso lago turquesa y veremos las plenas (barcas típicas eslovenas) navegar hasta llegar a la Isla de la Asunción, coronada por la pequeña iglesia que lleva el mismo nombre.

Una vez dentro del castillo, podrás visitar sus terrazas, museo, taller de imprenta, bodega, capilla y su torre.

Lo que no podes dejar de hacer en Bled es comer su postre original: Kremna rezina, nosotros lo comimos en un lugar recomendado, ŠMON Slaščičarna, honestamente estuvo más rico de lo que pensábamos.

Otra atracción de Bled, es un centro de esquí que en invierno funciona como pista de esquí, pero cuando no hay nieve, funciona como mirador (se sube con las típicas aerosillas de esquí, por lo que si no pueden subir a los otros miradores, esta es una excelente opción para no caminar demasiado) subir por las aerosillas y bajar una vez por un tobogán original (STRAŽA Bled) cuesta €8 por persona. El precio puede variar dependiendo la época del año.

Luego nos sentamos a ver el atardecer frente al lago y a la noche cenamos en una pizzería: Pizzería Rustika, recomiendo ir temprano ya que no es muy grande el lugar y se llena rápido. Ahí vas a poder comer unas ricas pizzas y a buen precio.

Al día siguiente nos despedimos de Bled y fuimos bien temprano a la Garganta de Vintgar (se llega en menos de 10 minutos en auto - 4km desde Bled) el estacionamiento sale €5 y la entrada al sendero cuesta €10 por persona, el recorrido de 1,6 km termina en la cascada Šum, de 13 metros de altura. La caminata por los senderos de madera que discurren entre el río y las rocas de las montañas dura aproximadamente 40 minutos hasta la "cascada ruidosa", luego podes volver por tus mismos pasos de regreso a la entrada principal o podes optar ir por un camino por las afueras de la garganta.

Nosotros fuimos y volvimos por el mismo sendero, para apreciar la maravilla de las aguas turquesas dos veces. Este es un buen comienzo para que abras bien los ojos, respires hondo y te adentres un poquito más en la verde y maravillosa Eslovenia.

Seguimos en coche unos kilómetros hacía el sur y llegamos a Bohinj, un valle glaciar muy visitado para realizar cualquier actividad deportiva (senderismo, kayac, pesca o alpinismo). Este lugar esta compuesto por numerosas montañas pero sin lugar a duda su principal protagonista es su lago, el cual sorprende por su inmensidad y su encanto particular.

Bordeando el lago con el coche, en dirección a Ukanc, se llega hasta el estacionamiento y el comienzo de la ascensión para ver la asombrosa cascada Savica (ingreso: €3 por persona), con sus 78 metros de altura. Para llegar a la misma hay que subir más de 400 escalones, unos 20 minutos de caminata, que sin duda merecen la pena.

Continuamos a nuestro siguiente destino: Kranjska gora, localidad en el noroeste de Eslovenia, rodeada por los Alpes Julianos con sus cimas nevadas. Un paraíso para aventureros y deportistas, pero también para amantes de la naturaleza, que durante el invierno se convierte en peregrinaje de esquiadores.

Nos alojamos en el Youth Hostel Barovc, el cual se encuentra a pocos pasos del hermoso lago Jasna, y en la base del comienzo del famoso Paso de Vrsic (ruta de las 50 curvas).

Al día siguiente, luego de un buen desayuno, salimos a la aventura de las 50 curvas que atraviesan los Alpes Julianos, el camino va mostrándote todo su encanto y donde encontrarás algunos tesoros de la historia de Eslovenia.

Apenas comenzamos a ascender por las pronunciadas curvas, hacemos la primera parada: la Capilla Rusa, construcción que se realizó para homenajear a los soldados rusos que murieron mientras creaban ésta carretera (el Paso de Vrsic fue construido por prisioneros rusos durante la I Guerra mundial, sometidos a las peores condiciones climatológicas e inhumanas que podemos imaginar. El paso tiene alrededor de 50 km, con una altitud de 1611 metros). La segunda parada fue en una de las curvas donde se encuentran un centenar de piedras apiladas que hace la gente.

La tercera parada fue en un mirador, donde se puede apreciar la inmensidad y la magia del lugar.

Se tarda alrededor de una hora en completar el recorrido, y un poco más si te vas deteniendo en el camino para descubrir vistas impresionantes.

Después de interminables curvas, llegamos a Bovec, con un día totalmente despejado y una temperatura más que agradable, por lo que decidimos hacer una gran caminata. Arrancamos desde el Hostel Soca Rocks (donde nos hospedamos). Nuestra primera parada, pasando por el pueblito de Pluzna, fue la cascada Virje la cual nos regalo un hermoso arcoiris y un aire refrescante que nos dio energías para continuar. Seguimos por senderos llenos de árboles y luego por la ruta de las afueras de Bovec, hasta llegar al maravilloso río Soca, el cual te deslumbra con su color turquesa inigualable.

De regreso, pasamos por un Mercator a comprar víveres para cocinarnos una rica cena en la cocina del hostel y cosas ricas para el desayuno.

A la mañana siguiente hicimos 7 km en coche, en la carretera regional entre Kobarid y Bovec, y luego un pequeño camino a pie hasta llegar al view-point de la cascada más alta de Eslovenia: la cascada Boka, la cual tiene 106 metros de altura y en épocas donde hay mayor caudal de agua (época de deshielo) el ruido del agua fluyendo llega a ser ensordecedor.

Continuamos en coche hacía la fortaleza Kluze, de la I Guerra Mundial, en el noroeste de Eslovenia. Nos dejaron visitarlo por dentro de manera gratuita (normalmente tiene una entrada de €3 por persona) porque estaban esperando a que los visitara un colegio, por lo que hicimos una visita rápida. No lo consideramos una pasada obligada, ya que si quieres ver algo de la I Guerra Mundial, en la carretera Bovec - Trenta (Predel), a menos de 1 km de Bovec, encontraras un sendero marcado que te adentrará al museo al aire libre de las trincheras de la I Guerra Mundial: el Outdoor museum Ravelnik. El cual esta abierto todo el año y la entrada es gratuita.

Particularmente nos impresiono más que la fortaleza. Se pueden ver los restos renovados de muchas trincheras, cavernas, búnkeres y chozas de la vida de los soldados austrohúngaro de ese entonces. El lugar esta invadido por la naturaleza que fue creciendo a lo largo de los años.

*Datos históricos: la tarea de la base en la pequeña colina Ravelnik, era estratégicamente importante sobre el paso de montaña Predel, ya que además de defender el camino, servía para suministrar a los soldados municiones, alimentos y medicinas.

Luego de 30 minutos de viaje en coche hacía Kobarid, en sus cercanías, aparcando el vehículo en un estacionamiento antes de llegar al camping Lazar, se encuentra una de las cascadas con más encanto de Eslovenia, la cascada Kozjak o "cascada oculta" (ingreso: €4 por persona). Antes de adentrarnos en el bosque, cruzamos el río Soca con su mágica agua por un estrecho puente y continuamos por senderos cubiertos de musgo y piedras, hasta que al final se ve una grieta en la roca por donde se cuela la luz que trae consigo la hermosa cascada Kozjak.

Regresamos a Bovec, donde hicimos noche nuevamente para al otro día seguir la travesía por este maravilloso y pequeño país.

Al día siguiente nos dirigimos hacía Tolmin, un pequeño pueblo en el noroeste de Eslovenia, allí nos adentramos por unos caminos de un solo carril sobre las montañas del sur del Parque Nacional Triglav, donde no se puede ir a mas de 20km/h. Luego de curvas y contracurvas sobre los estrechos caminos llegamos a un estacionamiento y desde allí caminamos cuesta arriba unos 15 minutos hasta llegar a la Jovarca, un monasterio austohúngaro, al cual se puede entrar (€4 por persona). Es interesante pero no imprescindible en su paso por Eslovenia.

Sí, vale la pena si pasan por Tolmin, la Garganta de Tolmin (ingreso: €5 por persona y te dan un mapa del lugar), es un circuito circular donde podrás apreciar la naturaleza en todo su esplendor, atravesar puentes y contemplar el agua que con sus fondos calizos hace que su color sea espectacular. El recorrido no es muy largo, tiene una duración aproximada de 45 minutos totales, aunque generalmente se tarda más si haces fotos o sólo te quedas embobado observando la belleza del lugar.

Decidimos tomar la autopista para ir a Postojna, y tras una hora aproximadamente de viaje, llegamos a donde nos hospedamos: Rooms and Aparment Mira G. Como llegamos cerca del medio día y con bastante hambre, fuimos a almorzar a un lugar llamado Mal´ca, es un pequeño local de comida rápida, donde los platos son abundantes y a muy buen precio (gastamos €11,20 en total, en unas nuggets con papas fritas y una hamburguesa con chorrizos típicos).

Recorrimos la ciudad de Postojna, visitamos el museo: Notranjski muzej Postojna, al cual entramos gratis porque había un evento ese día, pero generalmente el museo tiene un coste de entrada de €5 por persona y abre sus puertas de mayo a octubre los martes a domingo de 10 a 18 hs y de noviembre a abril los martes a domingo de 10 a 17 hs.

El museo es muy interesante, recopila y conserva el patrimonio cultural, documentos, fotografías, mapas y otros materiales relacionados con las cuevas de Postojna y el paisaje de Karst que lo rodea. Tiene diferentes salas para recorrer, una arqueológica, una etnológica (con artículos materiales, de cultura espiritual y social), una sala biológica (con colecciones zoológicas, artículos botánicos y osteológicos) y una sala de historia, entre otras más para descubrir.

Al día siguiente temprano salimos para la cueva de Postojna, sacamos las entradas en el lugar (en temporada alta recomiendo sacarlas por la página de la cueva, ya que puedes ahorrarte grandes colas) Decidimos comprar la entrada combinada para las dos atracciones: la cueva de Postojna y el castillo de Predjama (€35,70 por persona para las dos atracciones), de esta manera nos ahorramos unos euros que si las hubiésemos sacado por separado.

A las 10 de la mañana ingresamos a la cueva. El primer tramo se hace en un trencito donde se recorren 2 km de la cueva y luego se continua a pie con un guía (en inglés) por 2 km más. Es muy importante que se respeten las normas de la cueva, no tocar y no sacar fotos con flash ya que se dañan las estructuras de la cueva que tienen miles de años. Les pido que por favor seamos viajeros responsables y respetuosos. Al final del recorrido se pueden ver (¡¡no hay que sacarle fotos!! Foto extraída de internet) el famoso animal de la cueva Proteus anguinus.

Es una especie de salamandra (caudado troglobio) representante de la fauna europea que respira mediante branquias, color rosado, miden entre 20-30 cm de longitud y sus ojos están cubiertos por una fina capa de piel, por lo que son ciegos. Pueden sobrevivir hasta 10 años sin alimento y llegan a vivir alrededor de 100 años.

La duración del recorrido de la cueva es de 90 minutos y la temperatura dentro de la cueva oscila los 10 grados durante todo el año, por lo que no te olvides de llevar abrigo.

Al finalizar la cueva, nos dirigimos al famoso e increíble castillo de Predjama, allí hay estacionamiento gratuito a diferencia de las cuevas donde aparcar cuesta €5. Con la entrada al castillo te dan una audio-guía en español para entender todos los sitios que alberga el imponente castillo. El mismo se encuentra construido dentro de la boca de una cueva, donde el misterioso caballero Erasmo Luegger o el Robin Hood esloveno conocido como "bandido bueno" se ocultaba después de acometer asaltos a los comerciantes (su leyenda se cuenta muy bien en la audio-guía).

El interior del castillo ofrece un aspecto medieval, pero la vida en aquellas épocas era difícil e insalubre, por lo que más se valoraba era la seguridad. Detrás del castillo se encuentra una cueva, llamada la cueva debajo del castillo, que hizo posible la construcción del mismo y la cual permitía a sus habitantes tener la espalda segura. Eso daba al castillo una gran ventaja estratégica con respecto a posibles enemigos.

El recorrido al castillo tiene una duración aproximada de una hora, por lo que si pensas hacer las dos atracciones en un día podes hacerlas tranquilamente y te sobrará tiempo; siempre y cuando arranques temprano.

Hicimos nuevamente noche en Postojna y a la mañana siguiente salimos hacía las cuevas Skocjan (las cuales son patrimonio de la humanidad por la UNESCO), allí compramos las entradas para los dos tours.

Hay tres opciones de entradas:

a- A través del cañón subterráneo (es la entrada más popular): tiene una duración de 1,5 - 2 horas (3 km).

b- Siguiendo al río subterráneo Reka: tiene una duración de 1 - 1,5 horas (1,5 km)

c- a+b (este fue el que elegimos hacer nosotros para poder verlo todo, pero si no tienes demasiado tiempo o no quieres gastar demasiado dinero, te recomiendo que hagas el tour a través del cañón subterráneo, es alucinante).

Recuerda que las reglas de la cueva son más estrictas que la de la cueva de Postojna, por lo que en estas no esta permitido sacar fotos, ni siquiera sin flash, así que seamos viajeros responsables y respetemos. Tener presente que la temperatura dentro de la cueva es de aproximadamente 12 grados, así que no olvidar llevar abrigo. (Foto de la cueva Skocjan tomada de la página oficial)

La cueva Skocjan cuenta con el cañón subterráneo más grande del mundo, con una profundidad de hasta 146 metros. A lo largo del camino, vas a pasar por impresionantes puentes, además se pueden ver cascadas subterráneas, grandes salas, estalagmitas y estalactitas gigantes, algunas llegan a medir hasta 15 metros, y otras creaciones del río kárstico subterráneo. A mi criterio me impresionaron mucho más que la cueva de Postojna, no se puede explicar con palabras lo que uno ve ni sus dimensiones, hay que vivirlo y disfrutar de una experiencia única y maravillosa. Si quieres más información (horarios de visita, precios, etc.) te dejo aquí su página.

Al finalizar los tours y después de haber almorzado en el restaurante (platos del día alrededor de €10) que se encuentra al lado de la boleteria de la cueva, salimos para Piran.

Piran es una bonita ciudad portuaria de la costa eslovena, muy turística, que se caracteriza tanto por su estilo de influencia veneciano como por sus salinas, las cuales fueron la base del florecimiento de la pintoresca ciudad mediterránea adornada por una muralla y una iglesia con vistas preciosas y atractivos culturales.

Como las calles del casco antiguo son estrechas con casas casi pegadas entre si, no esta permitido que los turistas ingresen con vehículos, por lo que hay que aparcar en estacionamientos que se encuentran llegando a la ciudad (cuestan €17 si lo dejas más de 10 horas, nosotros estuvimos 24 horas y pagamos ese mismo precio). Desde los estacionamientos hay buses gratuitos que te llevan a la plaza Tartini, sino también se puede ir caminando (se tarda unos 15 minutos) como hicimos y de paso apreciamos el paisaje del lugar. Continuamos caminando su costa, sus pequeñas callecitas con sus casas estilo venecianas, observamos los barcos y veleros del pequeño muelle y luego nos sentamos en la autentica plaza Tartini a comer un rico helado. En un costado de la plaza se encuentra un local de sal muy popular Piranske Soline, al cual entramos a comprar la genuina sal de Piran. Subimos a la torre de San Jorge (€2 por persona) a observar las vistas panorámicas de bonita ciudad portuaria. Y a la noche cenamos un rico pescadito con papas fritas (€9,30) en un self-service llamado cantina Klet, muy popular, barato, abundante y rico. Muy recomendable.

Pasamos la noche en el Hostel Piran y bien temprano caminamos cuesta arriba hasta la muralla de Piran: Walls of Piran. Subimos a apreciar la vista panorámica más amplia que se obtienen de toda la ciudad (ingreso: €2 por persona). La muralla junto con el campanario son los dos miradores de Piran. Recomiendo ir temprano (abre sus puertas a las 8 de la mañana) ya que prácticamente fuimos los primeros en llegar y no hacía tanto calor.

Antes de seguir viaje hacía Croacia, decidimos visitar el museo del mare o museo marítimo (€4 por persona), el cual se encuentra cerquita de la plaza Tartini, donde vas a encontrar toda la historia marítima del país y vas a poder apreciar además de todas las cosas impresionantes del museo (barcos, objetos encontrados en el mar, vestimenta de los marineros, etc) la casa en la que se ubica, la cual es muy linda.

Eslovenia es de esos países que no te aburrís, donde en cada rincón se esconde una nueva joya por descubrir, por lo que si sos un viajero responsable, comprometido con la naturaleza y la ecología, este es un destino que te encantará.

Espero que les sea de utilidad toda la información.